Todos conocemos o hemos escuchado hablar de la relación entre la mente y el cuerpo o las relaciones psico-somáticos.

Desde hace miles de años muchos filósofos y científicos estudiaron la interrelación entre la mente y el cuerpo.

Como hoy hablamos de estrés me pareció interesante presentarles al padre del estrés: el fisiólogo Hans Selye que en 1936 propone el síndrome de adaptación general (SAG) al estrés, el observó que los factores estresantes pueden ser bioquímicos, físicos y psicológicos.

El SAG describe la forma del organismo de reaccionar ante un factor estresante.

 

 

 

 

Como ven en la imagen el SAG está constituido por tres fases: fase de alarma, fase de resistencia o adaptativa y fase de agotamiento, este diagrama es continuo y reversible en las dos primeras fases.

En la primera fase: fase de alarma el organismo se defiende contra el factor estresante, a nivel fisiológico destacamos > el cuerpo estará en un estadio de fisiología.

  • Aumento de la frecuencia cardiaca y el gasto cardiaco
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Vasoconstricción en la piel y en determinados vasos sanguíneos viscerales
  • Aumento de la actividad del hígado
  • Disminución de la producción salival
  • Disminución de la actividad enzimática del intestino
  • Contracción del bazo

Todas estas acciones se mantienen hasta llegar a la fase de resistencia donde encontraremos los procesos siguientes > el cuerpo se encontrará en un estadio de físico-patología:

  • Un aumento de la actividad nerviosa del hipotálamo que aumenta la producción de diversas hormonas en especial la CRF (factor liberador de corticotropina), la ACTH (corticotropina) y la GHRH (somatoliberina) y TRH (tirotropina).
  • Todo eso podría dar lugar a enfermedades de adaptación: hipertensión arterial, ulceras, alteraciones del sistema inmunitario, asma, ….

La última fase es la de agotamiento, donde el cuerpo agotó sus mecanismos de adaptación llevando a enfermedad o incluso la muerte a largo plazo > estará en un estadio de patología

Los síntomas son los siguientes.

  • Disminución del potasio en la sangre porque la aldosterona retiene sodio en intercambio con iones de potasio e hidrogeno
  • Agotamiento de los glucocorticoides
  • Hiperactividad de la vasculatura cardiaca y la corteza suprarrenal
  • Inmunodepresión y cicatrización deficiente de las heridas

En la fase de alarma el cuerpo responde a las amenazas inmediatas y cuando estas han pasado permite que el cuerpo recupere su armonía natural. Cuando las amenazas son más duraderas la fase de resistencia intenta limitar el daño y moderar los efectos, si se acaba el organismo podrá recuperar su equilibrio. La fase de agotamiento representa el fracaso de adaptarse, los mecanismos de homeostasis fallan y no puede resolver la amenaza.

 

Psico-neuro-endocrino-inmunitario:

Es interesante comparar el modelo del RAG con la respuesta fisiológica del cuerpo, esta estudiada la compleja inter-relación entre estos cuatro sistemas. La explicación para eso es que la transmisión de información sensitiva al cerebro, desde el origen que sea (somático, nociceptivo o autónomo) se efectúa por fascículos compartidos.

El organismo ante una situación de estrés reacciona de 2 maneras:

  • la acción rápida de lucha o huida que son mediados por el eje suprarrenal simpático (ESS) y el eje nervioso simpático (ENS)
  • la respuesta de cortisol de inicio más lento: mediada por el hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HHS).

Existe entonces una comunicación bidireccional entre los sistemas, los neuroreguladores, los inmunoreguladores y las hormonas actúan sobre todos los sistemas y en el centro de todos está el hipotálamo y sus numerosas conexiones aferentes y eferentes con otras zonas del sistema nervioso.

Hipotálamo:

El hipotálamo controla la función del sistema autónomo y desempeña una función en el sueño, el comportamiento sexual y la regularización de la temperatura.

La activación de la EES y la ENS a un estímulo estresante ocasiona: (el efecto de lucha-huida)

  • Aumenta de frecuencia cardiaca y fuerza de latido
  • Constricción de vasos sanguíneos que van a vísceras y piel
  • Dilatación de los vasos que van al corazón y músculos esqueléticos
  • Contracción del bazo
  • Conversión de glucógeno en glucosa en el hígado
  • Sudoración
  • Broncodilatación
  • Disminución de la producción enzimática polos órganos digestivos
  • Disminución de la diuresis

Por su trayecto estas vías tienen un efecto directo inmunomoduladora, afectando directamente sobre el sistema inmune.

 

EL eje HHS comunica el sistema nervioso e inmunitario, su principal hormona, el cortisol prepara al organismo ante el factor estresante, para tener disponible energía, provoca vasoconstricción y una elevación de la presión arterial, aumenta la respuesta inflamatoria. A largo plazo sin embargo provocara atrofia del timo, el bazo y los ganglios linfáticos, ocasionando una disminución en la respuesta inmunitaria.

 

Por si quieren estudiar un poco más de cerca esta correlación los ponemos el siguiente cuadro.

 

 

 

Relación con las emociones:

El hipotálamo es el que conecta directamente con las emociones a través del circuito limbico-hipotalamico-troncoencefalico, por lo cual una emoción o factor estresante psicológico puede activar el HHS y EES aumentando el cortisol y la actividad simpática.

 

Importancia para la osteopatía:

Como terapia holística el conocimiento de la respuesta del cuerpo al estrés es muy importante para el osteópata. Conocer el sistema psico-neuro-inmuno-endorcrino nos hace entender y relacionar muchos sistemas del cuerpo. El osteópata trabaja los sistemas musculo-esqueléticas, viscerales y cráneo-sacras y busca la inter-relación entre todas a nivel neurológica, vascular, hormonal y linfática.

 

Bibliografía

Osteopatía: Modelos de diagnóstico, tratamiento y practica. Jon Parsons, elsevier, 2007.