Por: Cathelle Buyse DO

El tratamiento osteopático consiste en localizar las tensiones y movilizarlas mediante suaves movimientos y presiones manuales.

Primero se hace una exploración de todo el cuerpo en su conjunto y con especial atención a las estructuras relacionadas al útero: a nivel estructural, neurológico y fluídico (anexo 1).

También se hace una valoración específica de la movilidad del útero (anexo 2).

El tratamiento osteopático en trastornos ginecológicos e infertilidad

En la reproducción el útero tiene que estar “activo”, efectuando contracciones rítmicas para poder juntar el esperma y el ovulo.

Mujeres con endometriosis e infertilidad tienen híperperistaltismo uterino (que casi doblara las contracciones) en la fase proliferativa del ciclo menstrual. Mientras en la mitad del ciclo hay una considerable dysperistasis (contracciones no dirigidas y convulsivas) que puede dificultar el transporte espermático.

Además la endometriosis puede producir adhesiones que pueden causar muchos problemas de fertilidad y dolores en el proceso de concepción. Pueden causar torsiones y espasmos de las trompas y afectar a los ovarios, dificultando así el paso del ovulo por la trompa.

El trabajo osteopático consiste en movilizar (con técnicas manuales) y relajar todos los tejidos de la pelvis y el útero, con el objetivo de normalizar el peristaltismo y el ritmo del útero.

Además las torsiones, tensiones y los malos mecanismos del útero y del cuello uterino pueden sobre-estimular el sistema neurológico y circulatorio, que pueden comprometer la función cíclica y dificultar la concepción.

En la infertilidad, a parte de los problemas ginecológicos, también los reflejos del sistema nervioso autónomo, problemas biomecánicos de la pelvis y problemas digestivos pueden influir en la función del útero (anexo 1).

Resumiendo: el objetivo del tratamiento osteopático en trastornos ginecológicos es reducir la congestión y el dolor, mejorar la movilidad del órgano, mejorar la circulación y reducir la sobre-estimulación neurológica.

ANEXO 1: Relación del útero con otras estructuras:

En osteopatía se investigan 3 tipos de enlaces: estructurales, neurológicos y fluidicos.

01

  1. a) Relaciones estructurales
  2. El útero esta contactando directamente al sistema gastro-intestinal a través de sus fascias: su techo: el intestino delgado (1), superior y lateral: el colon sigmoides y el apéndice (2), posterior: el recto (3), anterior: la vejiga (4).
  3. El útero se apoya en el suelo pélvico o diafragma pélvico (5). Por estructura (fascias) y función (cambio de presiones al respirar) esta relacionado con el diafragma torácico (diafragma respiratorio).
  4. Por ligamentos y puntos de fijación esta relacionado directamente al sacro (6), las articulaciones sacro-iliacas, a las articulaciones coxofemorales, a las lumbares, a la sínfisis del pubis (7) y al músculo iliopsoas.

  1. b) Relaciones neurológicas
  2. Por reflejos neurológicos el útero se relaciona con la columna vertebral, la innervación simpática del útero va desde la dorsal 12 hasta la lumbar 2 y de los ovarios y el tubo de Falopio desde las dorsales 10, 11 y 12 hasta la primera lumbar.
  3. En cuanto al sistema nervioso parasimpático la innervación procede del 2º al 4º segmento sacro.
  4. El útero esta igualmente inervado por el nervio pudendo (segmento sacro 2-4).

Estos nervios a su vez pasan a través de los ligamentos útero-sacro y se pueden ver comprimidos por distintas estructuras.

  1. c) Relaciones fluídicas:
  2. Encontramos una relación con el sistema craneal por la liberación de las hormonas: desde el hipotálamo y la hipófisis.
  3. La vascularización del útero procede desde la arteria iliaca interna y tiene su recorrido através de la fascia renal, el ligamento ancho y el suelo pélvico, donde se puede ver comprimido.

ANEXO 2: Las estructuras del útero y su movilidad

02

  1. En los laterales esta el ligamento ancho (1) se inserta en la pared lateral de la pelvis y da al útero una estabilidad lateral.
  2. La fascia pubo-útero-recto-sacro (parte posterior ligamento útero-sacro) (2) da una movilidad antero-posterior.
  3. El ligamento redondo (anterior hacía el pubis) y el ligamento proprio del ovário (3) ofrecen una estabilidad anterior.
  4. El ligamento suspensorio del ovario (4) que conecta el útero con la lumbar y la fascia del riñón, da contrafuerza al movimiento de rotación de la trompa de Falopio.

Movilidad global del útero

El cuerpo del útero (5) se mueve de lado a lado encima de la vejiga.

El cuello (6) funciona como una caja de cambios.

La vagina (7) tiene una elasticidad longitudinal (se relaciona con el recto y la vejiga) y esta suspendido por el músculo elevador del ano.

Los ovarios se mueven de forma independiente pero relacionada a los mecanismos de la lumbar, de las articulaciones sacro-iliacas y del útero.

Las trompas de Falopio (8) (delante de las articulaciones sacro-iliacas) hacen un movimiento sinusal con el cuerpo del útero que se pueden comparar con la articulación glenohumeral (hombro).