Por Melissa Cardonne Pardo

Kinesióloga

“Si usted sufre de dolor de espalda o de ansiedad, de dolor de rodilla o agotamiento, hay una buena posibilidad de que la constricción de su psoas pueda estar contribuyendo a sus problemas“(Koch, 1997)
El psoas iliaco trata de dos músculos situados en la cavidad abdominal y en la parte anterior del muslo; se origina a ambos lados de la columna y se extiende lateralmente desde la vértebra torácica 12 (T12) a cada una de las vértebras lumbares, sigue su recorrido a través de la musculatura abdominal y la pelvis y se fija en la parte superior del fémur. Este grupo muscular esta implicado en la función de estabilizar la columna vertebral, para lograr una postura erguida y permitir una marcha funcional y eficiente.
Junto con lo anterior el psoas iliaco tiene una característica particular: es un músculo que se encuentra en lo más profundo del centro del cuerpo, entre los intestinos y la columna vertebral

 

 

Pero el presente artículo busca no solo entender aspectos anatómicos y fisiológicos de este músculo, sino que también analizar su relación con las emociones, con otros órganos y con los chakras: centros energéticos de nuestro cuerpo.

 

Ahora bien, el psoas iliaco se relaciona íntimamente con los riñones ya que estos se sitúan en la superficie anterior del músculo. Debido al constante contacto que tienen, tanto el frío como el calor los afecta, aumentando aún más su conexión energética debido a que los uréteres abrazan la superficie anterior del psoas de camino a la vejiga. Como lo indica la Medicina China, están asociados con el elemento agua, el frio y el miedo. Debido a esto el psoas y los riñones responden positivamente a la calidez y al beber líquidos calientes.

Pero de forma indirecta, el psoas iliaco se relaciona con el corazón ya que cuando el corazón se calienta en exceso, los riñones tienden a perder agua y “secarse” respondiendo de forma contraria al enfrentarse al frio. Por lo tanto, el psoas también se ve perjudicado por estos cambios, aumentando su tono muscular y generándose contracturas musculares al enfrentarse al frio.
Como se mencionó anteriormente, el psoas iliaco se relaciona con el miedo y la ansiedad, presentando como mecanismo de defensa la “huida y lucha”, en donde el cuerpo para protegerse adopta posición fetal para protegerse o al saltar desde el suelo para correr, mostrando un psoas constreñido que afecta al sistema nervioso, agota las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunológico.
Por otro lado, el psoas iliaco también se vincula con el diafragma, el cual modula la respiración y que se convierte en un reflejo de nuestros miedos y estados de ansiedad, cambiando el patrón respiratorio, con aumento de frecuencia cardiaca y volviéndose más superficial.

Desde el punto de vista energético, el psoas iliaco se relaciona con el primer, segundo y tercer chakra debido a su distribución muscular y específicamente se compromete el tercero cuando hay presencia de traumas o emociones potentes que generan que la energía ascienda hasta este centro energético. Por otro lado se relaciona con el primer chakra debido a que este músculo nos permite tener los pies en la tierra, movilizarnos en ella, asentarnos firmemente al suelo. Mientras que en relación al segundo chakra un psoas liberado nos permite desarrollar la creatividad, característica primordial de este centro energético, junto con su relación en función de los riñones y vejiga, lo cual ya se mencionó anteriormente.
Pero, ¿qué hacer para flexibilizar el psoas iliaco y liberar las emociones contenidas en él? Herramientas desde el yogaterapia nos ayudarán a lograr un psoas iliaco liberado, que permite alargar los muslos y aumentando el movimiento de la pelvis y la cadera; junto con esto, mejora la alineación de columna vertebral y las funciones de los órganos abdominales, la respiración y el corazón. Pero también nos permitirá liberar el miedo y la ansiedad que contiene este músculo, lo que permitirá que tu energía vital se distribuya adecuadamente por el cuerpo.
En resumen, el psoas iliaco es un musculo poderosísimo que influye no solo en el funcionamiento de nuestro cuerpo físico, sino que también en como nuestra energía esta fluyendo para estar en armonía, así que cuando estés pasando por periodos de miedo y ansiedad, cuestiónate sin titubear: ¿Cómo esta mi psoas?, ¿esta contracturado?, ¿me duele al palparlo?
Pero liberar esta musculatura y lograr un psoas feliz no es tarea fácil, puede ser muy complejo al inicio, por lo cual profundizaremos sobre las herramientas de facilitación en el próximo artículo.
Atentas y atentos!